Derivados Financieros: Qué son, cómo se clasifican y ejemplos
Los derivados financieros son instrumentos de inversión que han ganado popularidad en las últimas décadas. Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el mercado de derivados en México ha experimentado un crecimiento significativo, con un aumento del 15% en el volumen de contratos negociados en 2021.
¿Qué son los Derivados Financieros y para qué sirven?
Los derivados financieros son contratos cuyo valor depende de un activo subyacente, que puede ser una acción, una divisa, una tasa de interés, entre otros.
Estos instrumentos permiten a los inversores cubrirse contra el riesgo de mercado, especular sobre el movimiento de los precios o aprovechar las oportunidades de arbitraje.
¿Cómo se clasifican los Derivados Financieros?
Los derivados financieros se pueden clasificar de varias maneras, pero las más comunes son:Por el tipo de activo subyacente: Aquí se incluyen los derivados sobre acciones, índices, divisas, tasas de interés, commodities, entre otros.
- Por el lugar de negociación: Se distinguen los derivados negociados en mercados organizados (futuros y opciones) y los negociados en mercados OTC (forwards, swaps, opciones exóticas).
- Por el compromiso que adquieren las partes: En este caso, se diferencian los derivados de compromiso firme (futuros, forwards) y los de compromiso condicional (opciones).
Ejemplos de Derivados Financieros
A continuación, se presentan algunos ejemplos de derivados financieros:
- Futuros sobre el IPC: Este es un contrato que obliga a las partes a comprar o vender un número determinado de contratos del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores en una fecha futura a un precio acordado.
- Opciones sobre acciones de América Móvil: Este es un contrato que da al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender acciones de América Móvil a un precio de ejercicio en una fecha futura.
- Swaps de tasa de interés: Este es un contrato en el que dos partes acuerdan intercambiar flujos de efectivo basados en un principal nocional y dos tasas de interés, una fija y otra variable.
¿Por qué son importantes los Derivados Financieros?
Los derivados financieros son una herramienta esencial para la gestión de riesgos en el mundo financiero.
Permiten a las empresas e inversores protegerse contra las fluctuaciones de precios, tasas de interés y tipos de cambio, lo que contribuye a la estabilidad del sistema financiero.
Además, los derivados financieros ofrecen oportunidades de inversión y especulación, lo que puede resultar en altos rendimientos para los inversores que están dispuestos a asumir un mayor riesgo.
¿Cuáles son los riesgos de invertir en derivados financieros?
Invertir en derivados financieros puede ser una estrategia efectiva para maximizar los rendimientos y mitigar los riesgos, pero también conlleva ciertos riesgos que los inversores deben tener en cuenta:
- Volatilidad del mercado: Los derivados financieros están sujetos a la volatilidad del mercado, lo que puede resultar en fluctuaciones significativas en el valor de estos instrumentos.
- Riesgo de apalancamiento: Dado que los derivados financieros permiten el apalancamiento, es posible que las pérdidas superen el capital inicial desembolsado.
- Complejidad: Los derivados financieros son productos complejos que requieren un entendimiento profundo de su funcionamiento, los mercados donde operan y los riesgos que conllevan.
- Riesgo de contraparte: Existe el riesgo de que la contraparte en un contrato de derivados no cumpla con sus obligaciones contractuales.
- Riesgo de liquidez: Algunos derivados pueden ser difíciles de vender o liquidar rápidamente, especialmente en tiempos de estrés en el mercado.
¿Cómo puedo mitigar los riesgos al invertir en derivados?
Mitigar los riesgos al invertir en derivados financieros implica una serie de estrategias y prácticas prudentes. Aquí te dejo algunos consejos:
- Entender los Derivados: Antes de invertir, es crucial entender cómo funcionan los derivados financieros, los mercados donde operan y los riesgos que conllevan.
- Diversificación: Al igual que con cualquier cartera de inversión, la diversificación puede ayudar a mitigar el riesgo. No pongas todos tus huevos en la misma canasta.
- Investigación: Realiza una investigación exhaustiva antes de invertir. Esto incluye entender las calificaciones crediticias de los emisores de bonos antes de invertir.
- Asesoramiento financiero: Considera la posibilidad de consultar con un asesor financiero para obtener una orientación experta.
- Uso eficiente del capital: Los derivados ofrecen apalancamiento, lo que significa que no tienes que desembolsar al inicio de la transacción el precio de compraventa. Esto te permite hacer uso de los recursos con los que cuentas actualmente para hacer frente a las necesidades y a los flujos de efectivo, y aprovechar así otras oportunidades de inversión.
Seguimiento constante: Es importante revisar periódicamente tus inversiones para asegurarte de que todavía están en línea con tus objetivos.
