El mercado de divisas: ¿Qué es y cómo funciona?

El mercado de divisas, también conocido como mercado forex o mercado cambiario, es el mercado financiero más grande y líquido del mundo, donde se negocian las monedas de diferentes países y regiones. 

El mercado de divisas permite a los participantes comprar, vender, intercambiar y especular con las divisas, con el fin de obtener beneficios o cubrir riesgos.

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¿Qué características tiene el mercado de divisas?

El mercado de divisas tiene las siguientes características:

• Es un mercado global y descentralizado, que opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en los principales centros financieros del mundo, como Londres, Nueva York, Tokio, Sídney, etc.
• Es un mercado interbancario, que conecta a los bancos centrales, los bancos comerciales, los brokers, los dealers, las empresas, los inversores y los especuladores, que actúan como compradores y vendedores de divisas.
• Es un mercado electrónico, que utiliza plataformas y redes de comunicación online, como el sistema electrónico de broking (EBS) o el sistema de transacciones de divisas (Reuters Dealing), para realizar las operaciones de forma rápida y eficiente.
• Es un mercado volátil y competitivo, que está sujeto a las fluctuaciones de la oferta y la demanda de las divisas, así como a los factores económicos, políticos, sociales y psicológicos que afectan a su valor.

¿Qué instrumentos se negocian en el mercado de divisas?

Los instrumentos que se negocian en el mercado de divisas son las divisas, que son las unidades monetarias de cada país o región, como el dólar estadounidense (USD), el euro (EUR), el yen japonés (JPY), la libra esterlina (GBP), etc. 

Las divisas se negocian en pares, es decir, se compra una divisa y se vende otra, como el EUR/USD, el USD/JPY, el GBP/USD, etc. 

El precio de cada par de divisas se denomina tipo de cambio, que indica la cantidad de una divisa que se necesita para obtener una unidad de otra divisa, como 1 EUR = 1,18 USD, 1 USD = 109,50 JPY, 1 GBP = 1,38 USD, etc.

Los instrumentos que se utilizan para negociar las divisas son los productos derivados, que son contratos que derivan su valor de otro activo subyacente, en este caso, las divisas. 

Los productos derivados más utilizados en el mercado de divisas son:

• Los contratos de futuros, que son contratos que obligan a las partes a comprar o vender una cantidad determinada de una divisa a un precio y en una fecha futuros, fijados de antemano. Los contratos de futuros se negocian en mercados organizados y regulados, como el Chicago Mercantile Exchange (CME) o el International Monetary Market (IMM).
• Los contratos de opciones, que son contratos que otorgan a las partes el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender una cantidad determinada de una divisa a un precio y en una fecha futuros, fijados de antemano, pagando una prima o precio por el contrato. Los contratos de opciones se negocian tanto en mercados organizados y regulados, como el Philadelphia Stock Exchange (PHLX) o el International Securities Exchange (ISE), como en mercados no organizados u OTC (over the counter).
• Los contratos por diferencia (CFD), que son acuerdos entre dos partes para intercambiar la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de una divisa, sin necesidad de poseerla físicamente. Los contratos por diferencia se negocian en mercados no organizados u OTC (over the counter), a través de plataformas online de brokers o dealers.

¿Qué ventajas y desventajas tiene el mercado de divisas?

El mercado de divisas tiene ventajas y desventajas, que se deben tener en cuenta antes de participar en él. Algunas de estas ventajas y desventajas son:

Ventajas

• Permite acceder a un mercado global y diverso, con una gran variedad de divisas y productos derivados para operar.
• Permite operar en cualquier momento y desde cualquier lugar, con una conexión a internet y una plataforma de trading online.
• Permite aprovechar las oportunidades del mercado, al anticiparse a las tendencias y movimientos de los tipos de cambio de las divisas.
• Permite apalancarse, es decir, operar con una cantidad de dinero mayor que la que se dispone, lo que aumenta la rentabilidad potencial, pero también el riesgo.

Desventajas

• Implica asumir un alto riesgo, al estar expuesto a las fluctuaciones de los tipos de cambio de las divisas, que pueden generar pérdidas superiores al capital invertido.
• Implica pagar unos costes operativos, como los spreads, las comisiones, los swaps, los impuestos, etc.
• Implica estar sujeto a una alta competencia, al enfrentarse a otros participantes del mercado, como bancos, brokers, dealers, empresas, inversores y especuladores, que cuentan con más recursos, información y experiencia.
• Implica estar atento a los factores que influyen en el mercado, como los datos económicos, las noticias políticas, los eventos sociales, las expectativas de los agentes, etc.

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¿Qué consejos se pueden seguir para operar en el mercado de divisas?

Algunos consejos que se pueden seguir para operar en el mercado de divisas son:

• Conocer y respetar el perfil de inversión, alineando la estrategia, el plazo y el riesgo de las operaciones con las características personales, financieras y psicológicas del inversor.
• Informarse y actualizarse sobre el mercado de divisas, siguiendo las tendencias, las noticias, los análisis y las recomendaciones de los expertos, así como las regulaciones y las normativas vigentes.
• Seleccionar y diversificar las divisas y los productos derivados, eligiendo aquellos que se adapten a la estrategia, al mercado y al momento que se desea operar, así como combinando diferentes pares de divisas, productos, plazos y precios, lo que permite reducir el riesgo y aumentar las posibilidades de éxito.
• Asignar y controlar el capital, distribuyendo el capital disponible entre las diferentes operaciones, según su importancia y su contribución al portafolio de inversión, así como supervisando el nivel de margen, el apalancamiento, el beneficio o pérdida, etc.
• Evaluar y comparar el desempeño de las operaciones, midiendo el resultado obtenido por cada operación, contrastándolo con el objetivo establecido y con el rendimiento de otras operaciones similares.
• Revisar y ajustar las operaciones, adaptando la posición y el nivel de apalancamiento, según los cambios que se produzcan en el mercado de divisas o en el desempeño de las operaciones.

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